Todas las condiciones están dadas para que la vivienda en renta institucional o ‘multifamily’ se comience a desarrollar de manera masiva en Colombia. Conozca en qué consiste este modelo.
Vivir en arriendo se ha convertido desde hace ya varios años en la mejor opción para una gran parte de la población en Colombia. Las cifras así lo evidencian. Según la Gran Encuesta Nacional de Hogares del Dane (datos del año 2019), el 45 por ciento de los hogares colombianos vive en arriendo o subarriendo.
De acuerdo con Sebastián García, gerente de Nuevos Desarrollos de Cimento, este modelo de negocio corresponde a edificios diseñados y construidos para ser ciento por ciento arrendados.
Este tipo de activos, explica, existe en Estados Unidos, donde se estima que hay cerca de 18 millones de unidades en renta en edificios de multifamily. Igualmente, en América Latina ya se viene desarrollando en México desde hace unos años y más recientemente, en Chile y Brasil.
Hoy, el multifamily es considerado el activo inmobiliario en renta más seguro de todos y por ello es de gran interés para inversionistas institucionales. Eso opina Sebastián Muñoz, director ejecutivo de Hasta Capital Colombia, una empresa norteamericana/ mexicana que se dedica al desarrollo, operación y gestión de recursos exclusivamente en multifamily. “Existe un mercado muy grande de inversión en vivienda con una amplia demanda y bajo riesgo”, señala. No obstante, asegura que este mercado en Colombia no está siendo aprovechado por inversionistas profesionales e institucionales como se hace en otras partes del mundo.
Por ello, en los últimos meses se viene haciendo un trabajo muy fuerte desde Camacol para comprender su potencial y buscar la forma de viabilizarlo desde una óptica institucional. Esto llevaría, a juicio de la entidad, a una formalización del mercado de vivienda en renta que beneficiaría a los usuarios finales (arrendatarios), así como a los inversionistas y al Estado.
EL MODELO
"En el desarrollo de ‘multifamily’ – explica Muñoz–, se busca concebir, estructurar y construir proyectos de vivienda en los que se conserva la propiedad de los activos para operarlos y ofrecer un producto en arriendo de alta calidad y con servicios y amenidades pensados para esos usuarios finales”. Así las cosas, se pasa de construir para vender a hacerlo para alquilar en el largo plazo y se convierte en un producto enfocado por completo en el cliente final.
“Acá, entran en la cadena de valor los operadores institucionales de ‘multifamily’, que agregan ese valor del conocimiento del producto y de las necesidades del cliente y que se preocupan además por cuidar la rentabilidad de sus inversionistas de una manera profesional desde la administración del portafolio, de los activos y de las propiedades”, advierte.
Frente al tema, García concluye que Colombia es un mercado muy desarrollado en materia de arriendos y que esto, sumado a la actual coyuntura económica, representa una oportunidad única para que un nuevo negocio inmobiliario como es la vivienda en renta institucional o multifamily comience a desarrollarse de manera masiva en el país.
UNA BUENA INVERSIÓN
De acuerdo con el presidente de Fedelonjas, Daniel Vásquez Franco, no solo en Colombia sino en otros países se ha demostrado que la vivienda es un activo seguro para invertir, en la medida en que tiene unos interesantes niveles de valorización y genera renta. Con la crisis económica causada por el covid-19, la vivienda se ha fortalecido como un activo que todavía genera una renta importante.
Desde la expedición de la Ley 820 de 2003 se estableció que los contratos de arrendamiento para vivienda urbana tendrán el plazo que las partes definan de común acuerdo y que, en caso de no definirlo, dicho lapso será de un año, disposición que establece que evidentemente existe libertad en Colombia para que en contratos de arrendamiento de vivienda urbana las partes puedan definir periodos distintos a un año.
Comments